La escultura que homenajea a Mirtha Legrand que mandó a hacer la Municipalidad de Villa Cañás, la ciudad santafesina donde nació la conductora nonagenaria, volvió a quedar en el centro de la polémica tras haber sido nuevamente descubierta y presentada al público. La Chiqui fue categórica ante el resultado reciente de la representación en bronce ejecutada por el prestigioso artista oriundo de Laboulaye,
Daniel Melero, en el último programa de La Noche de Mirtha.
“Me da vergüenza decirlo. Se ha vuelto a reponer mi busto en Villa Cañás. Es feo y a mí no me gusta. No quiero que esté en mi pueblo eso. No quiero”.
Resaltó, acerca del material de trabajo utilizado:
“El bronce... yo todo lo que he visto, no tiene dientes. No tiene que tener dientes porque salen mal”.
“¡Yo no soy así, yo no soy esa!”, dijo sobre el reconocimiento realizado en su localidad natal.
Y agregó, con una mezcla de consternación y risas, además de los comentarios de los comensales:
“Yo pienso que me voy a morir y lo van a dejar ahí”, añadiendo que no conoce al creador de la obra.
La diva nunca quedó satisfecha con la estatua en su honor desde que apareció la primera vez en el marco de la conmemoración del 125 aniversario de Villa Cañás.
Puede que irónicamente, Melero tituló a esta labor
“La humildad”.
Y la sentencia, quizá definitiva, que dictó el pasado fin de semana, dividió otra vez las opiniones.