La legisladora provincial del Bloque Juntos UCR, Patricia De Ferrari, se prepara para afrontar un nuevo año legislativo y, en diálogo con Nexos del Sur, disparó contra la sanción de la ley que regula el juego online en Córdoba, que tuvo como particularidad el auspicio y apoyo de legisladores opositores, lo que motivó una fractura dentro de sus filas.
“Es instalar un casino en cada casa con todo lo que significa el juego y la adicción al juego sobre todo en las personas más vulnerables”, dijo la mencionada representante a Nexos del Sur aludiendo al proyecto presentado por sus pares, entre los que se cuenta el legislador Orlando Arduh, de Juntos por el Cambio.
“La ley establece como actividades comprendidas en su ámbito de aplicación a los ‘juegos de casino -de mesa y máquinas electrónicas de juegos de azar automatizadas-‘, ‘las apuestas deportivas’, así como ‘loterías’ y aquellas otras ‘que se definan por vía reglamentaria’, en las que ‘se arriesguen cantidades de dinero sobre resultados futuros e inciertos, con independencia que predomine en ellos el grado de destreza de los jugadores o sea exclusivamente de suerte o azar’”, informó la página oficial de noticias del Gobierno provincial.
De Ferrari cuestionó además que, desde la oposición, “se fomente el juego regalándole semejante caja sin ninguna potestad de control al oficialismo de Córdoba, que planteó una supuesta ambigüedad cuando, por debajo de la mesa, ya había acordado su aprobación”.
Entre las consideraciones de su negativa, la parlamentaria denunció ante la Legislatura: “Hay tres variables del juego clandestino: tiempo de exposición al juego, la tipología del juego y la propaganda como difusión masiva. Al estar organizadas en una sola unidad, como lo hacen las plataformas, estas variables se retroalimentan y funcionan como amplificadores de los problemas de adicción al juego”.
Y sentenció: “En definitiva el proyecto de regulación y de apuestas online sólo se planteó como un negocio sin considerar que el juego con su promesa de dinero fácil –en un juego en el que sólo se puede perder– y remata dejando tamaño negocio en pocas manos, incluyendo al propio Estado”.
Foto: Legislatura de Córdoba.