Han pasado 318 días desde la asunción de César Elías Abdala como intendente municipal de Laboulaye. Quizá es muy pronto para hacer un balance integral del primer año de su gestión; pero, no obstante, el mandatario de Cambiemos se animó a contestar algunas de las preguntas que seguramente oirá de nuevo. Y dejó más de una respuesta flotando en el aire. Respondió como siempre y como nunca. Leé la primera parte de esta picantísima entrevista.
Consultado acerca de cómo va llevando la ardua tarea de ser el responsable máximo de la administración de la ciudad, dijo: “Bien, estamos permanentemente adaptándonos a este trabajo nuevo. Lo estamos haciendo con solvencia, honestidad y claridad. Uno realmente no puede magnificar las cosas que hay que hacer, porque todos los días sale algo nuevo; tapas un hueco y se destapan dos. Pero priorizamos los temas más importantes”.
Abdala desdeña “hacer cola para pedir plata, viajes permanentemente para que te vean y valoren, cuando en realidad hay derechos que se tienen que respetar en una Nación Federal. Por otro lado, estamos recibiendo fondos por coparticipación que no alcanzan para pagar los sueldos; tenemos que estar instando a la gente para que nos ayude, ya que dependemos mucho de las tasas municipales. Y esto no me deja las manos libres para hacer otras obras”, expresó en relación a los problemas estructurales de gestión, sobre todo de índole económica.
El intendente sabe que lo anterior es parte del “gran juego” de manejar lo público, que sería temerario tomar medidas quirúrgicas como reducir ostensiblemente la masa de empleados, lo cual representa, según manifestó, unos 8 millones de pesos en salario por mes. “No puedo ser verdugo y dejar sin trabajo a tanta gente, con el agravante de que si necesitas hacer una tarea específica tenes que contratar más personal”.
Subrayó que la plata del municipio, que es aportada por los vecinos, es para él “sagrada; lo que significa que la voy a cuidar más que si fuera mía. A veces sufro mucho por las erogaciones que se hacen, porque hay muchas cosas que son protocolo y aparentemente superfluas”.
El Turco manifestó que pronto sabremos cuánto costó la fiesta por el 130º Aniversario de Laboulaye, que no podría haberse realizado de la manera en que lo fue sin ayuda del Gobierno de la Provincia de Córdoba. “Por suerte fue una celebración de calidad, que vi disfrutar a los vecinos igual que lo hice yo. Me puede todo lo que es cultura; voy a sembrarla, aprendiendo con la ayuda de mi equipo”.
Entre otros de los temas expuestos, el titular del Departamento Ejecutivo declaró estar “desesperado por recuperar el Cine Teatro Sporting, porque no concibo que una población como la nuestra, la Perla del Sur Cordobés, no tenga un cine aunque sea para los fines de semana. Esta obra sobrepasa a lo que es el club, es del pueblo y vamos a recuperarla”.