A tan sólo pocos minutos de levantar la Supercopa que premió al mejor equipo de la Liga Regional de Fútbol de Laboulaye, el decimocuarto o decimoquinto título de su brillante palmarés personal, lo embargaba la emoción, que hacía imprecisa su memoria. Se lo notaba agotado y no es para menos: había corrido desde el minuto 1 hasta el 120 y quizás más...
Fue uno de los artífices del triunfo ante Estudiantes de General Levalle hoy en la cancha del Club Atlético San Martín; el referente en torno al cual se reagruparon los jugadores del Depo cuando las cosas se complicaron, cuando el cachetazo del empate y el hombre de menos presagiaban la aparición, otra vez, del Fantasma Pincha; cuando las otras estrellas habían dejado de brillar ya por cansancio, ya por lesiones.
Es el capitán multicampeón, Facundo Saby, quien dialogó con Nexos luego de finalizado el encuentro, cuando casi ya no quedaba un alma en el Gasómetro.
"No necesitamos que nos favorezca un arbitraje para ganar una final como ésta. Este equipo ganó una, hoy gana otra y va a seguir ganando finales. Fuimos dominadores durante el partido; lo fuerte en ellos fue la pelota parada; pero si poníamos el 3 a 0 en el primer tiempo, estaba liquidado", abrió.
Y continuó: "Nunca bajamos los brazos. Somos un equipo que se entrega al 100%, que tiene muchas de éstas: algunas ganadas y otras perdidas, pero siempre dejando todo en la cancha, con lealtad y defendiendo lo que llevamos en el pecho, los colores del Deportivo".
Cambiaron reveses por penales y triunfo
"Sobrevolaba el fantasma de otra final perdida. Pero sabíamos que lo podíamos revertir y no nos permitimos perder. Fue lo que pasó y nos toca festejar; ahora a pensar en el domingo, que tenemos otro duro partido para clasificar bien arriba en el campeonato".
Lo que viene
"Hoy festejaremos todos juntos y mañana empezaremos a pensar en el próximo partido, como siempre. Rearmar el equipo. Los chicos de Sub 20 nos darán una mano, porque demuestran que están a la altura de la Primera. Dios dirá lo que pasará", remarcó.
No se olvidó de mencionar la labor de sus compañeros de toda la vida dentro del campo de juego, de los más jóvenes, del cuerpo técnico, el apoyo de los hinchas y, hoy especialmente, la entrega total de su arquero. "Nos van a sacar de acá adentro cuando estemos viejos. Las satisfacciones son muchas y se complica mirar para el costado; debemos seguir dejando todo y dando lo mejor por el club".
Agradecimientos
Por último, entre lágrimas, agradeció a su familia, novia, amigos y muy especialmente a su abuela Gilda, "que la amo con todo mi corazón", la que siempre lo acompañó en la cancha y acompaña hoy, desde su lugar, en este camino.