Luego de la absolución de Maximiliano Celi, uno de sus abogados defensores, Marcelo Torres formuló declaraciones.
“Lo que se resolvió hoy no fue el caso Zarandón, sino el caso Celi. Lo que tenemos que buscar los ciudadanos de Laboulaye es que se resuelva el primero, porque hay un asesino que está en la calle, que está suelto más de un año y medio. Había un perejil, un inocente que habían puesto para cubrir todas las barbaridades que tuvieron lugar en el procedimiento. Confiaba en la justicia y en el jurado popular”, señaló quien compartió la defensa con Federico Raso y sumó a su equipo de trabajo al perito del Centro de Investigación Criminalístico Gustavo Inchauspe.
Torres se puso a disposición de la familia de Álvaro Zarandón “para que se resuelva el homicidio y su asesino termine preso, el cual está suelto”. Calificó a este proceso judicial como “el más difícil de la historia penal local” y le envió un mensaje al posible autor del disparo que terminó con la vida del joven de 16 años en la madrugada de aquel fatídico 8 de febrero de 2013: “Obviamente ocultó pruebas y se equivocó, le diría que a partir de ahora vaya pensando muy bien lo que va a hacer porque como ciudadanos y abogados vamos aportar lo nuestro para encontrarlo”.
El letrado expresó su alegría por la liberación de Celi y contó que, desde el primer momento, le había advertido que “le estaban haciendo una cama”, versión que en un principio su defendido descreyó: “Después se dio cuenta y le tocó vivir un año y medio muy feo en el que le pegaron y le exigieron que se haga responsable de algo que no había hecho; pero él siempre tuvo fe en nosotros, en su familia y en Dios”.
“Fue un orgullo para mí que me haya elegido para que lo defienda”, añadió el jurisconsulto, manifestando además que no faltó el respeto a las instituciones policiales y judiciales, sino que cuestionó su accionar en este caso.
Torres adelantó que seguramente accionarán civilmente contra el Estado provincial y pidió que la Fiscalía de Instrucción lleve a cabo una nueva investigación de manera urgente para dar con el culpable de la muerte del joven Zarandón y establecer la responsabilidad que tuvo la cadena de mando en la misma.
Tras salir del edificio de tribunales, anunció el próximo casamiento entre Maximiliano Celi y su pareja, Valeria Cabanay.